QUE ES SER UN GUIA ESPIRITUAL
Qué es ser un Guía Espiritual
Escrito canalizado por Alicia Sánchez Montalbán
Al referirnos a un guía espiritual estamos hablando de un ser de luz de alta vibración, y eso pueden serlo muchos seres. Hay ángeles, arcángeles, maestros ascendidos, seres elementales y personas que murieron y se fueron a la Luz. Está también el alma de la Tierra, el Sol y la Fuente, a la que muchos han llamado Dios. Estos conceptos, aunque suenen religiosos, son simplemente espirituales. Independientemente de cualquier religión, estos seres existen, sin ser exclusivos de ninguna de ellas.
Los guías espirituales nos asisten desde que nacemos, para ayudarnos a recordar quiénes somos y para qué hemos venido.
Muchas personas los ven con forma humana; otras, como esferas de luz; otras, como figuras luminosas, que se muestran identificándose con un nombre concreto o con una sensación. La conexión con ellos abre el corazón, porque inmediatamente, la persona se conecta con su origen de luz y afloran los recuerdos inconscientes que la llevan a sentir una intensa familiaridad con ese ser, una gran sensación de pertenencia, que alivia y emociona.
En muchos casos, al comenzar a escuchar al propio guía espiritual, se genera un antes y un después, una transformación profunda que conduce a la paz interior y a la satisfacción personal. La vida cobra sentido y las piezas del puzle que compone toda una vida se recolocan, por fin, para adoptar una forma lógica y coherente, que ayuda a comprender. Comprender por qué y para qué sucedieron tantas cosas, por qué y para qué elegimos a nuestros padres, la importancia de lo que nos enseñaron, las oportunidades que llegaron, las decisiones que parecían erróneas y que, sin embargo, eran acertadas, para que el alma pudiera cumplir su plan de vida, el propósito que la trajo aquí.
Por eso, canalizar es tan importante. Canalizar es el proceso de conectar con un guía espiritual y escuchar lo que nos dice, para recoger su mensaje en un escrito, en un dibujo, en una canción o repetirlo con la voz. Hay muchas maneras de plasmar los mensajes que los guías espirituales nos entregan, pero estas son las más frecuentes.
Las personas a las que ayudamos a canalizar comentan que se sienten profundamente agradecidas. La emoción brilla en sus ojos, su aspecto cambia, se vuelven luminosas… Algo que no es de extrañar, porque la influencia de un guía espiritual siempre es positiva. El amor que desprende impregna y reconforta. Sus mensajes elevan y muestran la mejor opción, el camino más apropiado, la respuesta más cercana al amor. Y cuando la persona no se siente capaz de afrontar lo que le pasa o de aplicar lo que sus guías le sugieren, ellos permanecen a su lado, todo el tiempo que sea necesario, envolviéndola en un abrazo infinito, reforzando su autoestima, hasta que llegue el día en que se sienta capaz de avanzar.
Todos podemos canalizar.
Es una cualidad innata en el ser humano. Algunas personas lo hacen por intuición. Otras necesitan un poco de ayuda para comenzar. Tanto Víctor como yo estamos convencidos de que no existe nadie que no pueda hacerlo. Después de doce años ayudando a miles de personas a conectar con sus guías espirituales, podemos afirmar con seguridad que todos pueden. Solo necesitan confiar y decidirse a atender la llamada que está naciendo en su corazón.
