En esos días, en los que todo parece cubierto por una espesa bruma, sientes que la vida pesa, que todo pierde sentido, que la luz se va. A veces, ves cómo se desvanece lo que creías seguro, cómo los que te rodean te enseñan su lado menos amable, y te descubres buscando más allá de ti, protestando o quejándote por lo que ya no es como era, por lo que se fue…

Entonces, recuerdas que todo está en ti, que el amor es la salida y el camino, pero cuesta tanto conectar con él… Querrías que fuera fácil, que las cosas volvieran a su lugar, que la alegría regresara a tu realidad y, aunque lo intentas, ya no disfrutas. Te sientes apagado y triste, viviendo como un ermitaño en un mundo hostil. 

Es entonces cuando más necesitas un abrazo, algo que te reconecte con el amor, una mano amiga que te comprenda y te consuele . Sentirte sostenido, amado, como cuando eras un bebé y otros cuidaban de ti…

Tus guías espirituales te aman sin condición

Es en esos instantes cuando más pueden ayudarte los seres de luz que te acompañan, especialmente, tus guías espirituales, pero también aquellos que tienen la misión específica de ayudarte a sentirte amado sin condición . Seres de elevadísima vibración que van a consolarte y a envolverte en un amor tan grande que t us preocupaciones se disolverán . Podrías entregárselas y sentirte liberado, conectar con tu verdadera esencia y recuperar el sentido de tu vida, recibir consejos para avanzar en armonía con tu corazón.

Conectar con ellos es algo sublime que te eleva y te transforma, el remedio más efectivo para la tristeza y la desesperación , porque al notarlos a tu lado no te sientes solo nunca más. 

Entre los seres que te abrazan, con un inmenso amor incondicional, se encuentra la Madre María . Su energía es tan dulce, tan amorosa, que te resulta fácil entregarte al instante de conexión, en el que ella te reconfortará de un modo inolvidable y especial. Algo que nunca olvidarás.

Encontrarás dos ciclo de 21 meditaciones para conectar con ella dentro de nuestro Plan Esencial. Échales un vistazo.