Tu guía te envía señales constantemente, para mostrarte que está junto a ti.
Vamos a ver cuáles son, pero antes es necesario que sepas que tienes más de un guía espiritual, aunque hay uno que te acompaña desde que naces hasta que vuelves a la Luz. Ese ser forma parte de tu familia de almas y su amor por ti es tan grande que, cuando te reencuentras con él, te emocionas. Muchas personas lloran de alegría.
A ese guía lo han llamado ángel guardián, aunque a nosotros nos gusta más llamarlo ángel de la guarda. Tu ángel de la guarda tiene la misión de ayudarte a recordar quién eres y para qué has venido. Es el que te acompaña en los momentos difíciles, el que te abraza y te consuela, el que te mima, para que sientas su amor y te recuperes.
Este ser de luz maravilloso te envía señales constantemente, para que te des cuenta de su presencia y te abras a la conexión consciente con él, porque, gracias a esa conexión, él podrá ayudarte de manera más efectiva.
Estas son algunas de las señales que tu guía te envía:
1. Plumas blancas:
vas caminando y, de repente, encuentras una pluma blanca delante de tus pies o cae cerca de ti. Tu guía está indicándote: Estoy aquí. Vas bien.
2. Números:
secuencias numéricas que se repiten y que tú vas encontrándote constantemente, en las matrículas de los coches, en el reloj de tu móvil o en cualquier otro lugar. Tu guía te habla a través de los números. Cada número transmite un mensaje diferente.
3. Pitidos:
que suenan de manera inesperada e intermitente en tus oídos, con una frecuencia muy aguda. Tu guía está llamándote, pidiéndote que prestes atención a lo que está sucediendo entorno a ti.
4. Escalofríos:
que te erizan la piel de manera intensa, cálida y placentera. Aunque se llamen escalofríos no producen frío. Con ellos, tu guía te indica que está contigo y que lo que estás viendo o escuchando es verdad. Confirman lo que estés sintiendo en ese momento.
5. Canciones:
que suenan por la radio y que sientes que te hablan, respondiéndote a algo que te preocupa u ofreciéndote un consejo.
6. Frases:
que ves en vallas publicitarias o en internet y que confirman lo anterior. Tu guía se ha encargado de que las veas o te ha guiado hacia ellas.
7. Encuentros inesperados:
con personas que te ayudan a resolver algún conflicto pendiente o a descubrir nuevas oportunidades. Tu guía las ha traído hasta ti.
8. Mensajes de otras personas:
que te hablan de algo que te preocupa, ofreciéndote una solución, sin que tú lo hayas mencionado.
9. Ayuda crucial:
en momentos clave de tu vida, en los que sientes que hay alguien o algo que está librándote de un peligro o proporcionándote justo lo que necesitas en ese instante.
Tu guía te ayuda, aunque no te comuniques con él conscientemente. Sin embargo, su ayuda se vuelve extraordinaria y transformadora cuando se la pides y, sobre todo, cuando te permites escuchar tú mismo lo que él quiere decirte.
Es así como te guiará de manera más eficaz y elevadora, porque podrás consultarle todas tus dudas, hacerle preguntas sobre las cuestiones que te inquietan y, en definitiva, establecer una conversación con él.
Eso es posible, te lo aseguro. Lo he visto en miles de personas durante muchos años. En algunos casos, de cero a cien: gente que ha venido al curso Aprender a Canalizar acompañando a una amiga o a su pareja y que, sin saber nada de espiritualidad, han despegado canalizando,
es decir, obteniendo mensajes que nos han dejado a todos con la boca abierta.
Si sientes la llamada, no lo dudes. Ha llegado el momento de que escuches, por fin, lo que tu guía quiere decirte.