Si quieres ser un gran canalizador y recibir mensajes que fluyan sin cesar y sin interferencias, no te pierdas el contenido de este escrito, que va a ayudarte a desarrollar tu maravillosa capacidad de canalizar.
Para ser un buen canalizador
hace falta confianza y práctica, tal como contamos en el curso Aprender a Canalizar. Pero para ser un gran canalizador
hace falta algo más. Se requiere confianza plena y una gran dosis de valentía y de acción, para llevar a la práctica lo que proponen los seres de luz de alta vibración. Al hacerlo se obtienen auténticas comprobaciones, que dejan KO al ego, porque suceden cosas mágicas que el ego no puede explicar.
Tú también puedes ser un gran canalizador. Anímate a poner en práctica estas cinco claves:
1. Elige confiar en vez de dudar.
Se trata de una decisión: elegir la confianza o la duda. Si eliges la primera, te ofrecerás a ti mismo la oportunidad de comprobar que lo estás haciendo bien, porque la canalización que obtengas podrá demostrártelo. Si eliges dudar,no canalizarás y perderás la oportunidad de comprobarlo.
2. Abre tu corazón a la experiencia.
Vuélvete niño de nuevo. Rescata la inocencia que escondiste para adaptarte al mundo o para no sufrir. Di que sí, que vas a creer en la magia de la vida otra vez, que estás dispuesto a experimentar, como Alicia en el País de las Maravillas, sin dejar que tu parte racional bloquee tu entusiasmo.
3. Aplica lo que te sugiera tu guía.
Cuando aplicas sus consejos no solo puedes comprobar que funcionan sino que, además, tu vida mejora. Tu paz interior regresa y vas descubriendo tu misión en este mundo. Eso te ayudará a confiar aún más y a seguir canalizando, porque ya no sentirás que “no sirve para nada”.
4. Atrévete a explorar nuevas posibilidades.
Aunque en el primer curso para Aprender a Canalizar enseñamos a hacerlo de forma escrita, hay más técnicas que pueden ayudarte a convertirte en un gran canalizador. Puedes canalizar de forma oral, visual y física, así como obtener mensajes para diferentes objetivos. Cuanto más te atrevas, más aprenderás.
5. Permite que tu guía se convierta en tu instructor o, mejor dicho, en tu entrenador personal.
El te hará de terapeuta, de coach, de confidente, de amigo y de coordinador. Coordinará tu proceso de empoderamiento, para que alcances todo tu potencial y te superes a ti mismo, proponiéndote retos y posibilidades que estarán alineados con tu plan de vida.
No olvides que tu guía está contigo para que ocupes el lugar que tu alma eligió para ti. Escúchalo y confía. Aplica lo que te aconseja y atrévete a ir más allá. Te convertirás sin duda en el gran canalizador que tu alma sabe que puedes ser. Si has hecho el Nivel 1 de Aprender a Canalizar, ven al Nivel 2 y compruébalo.