¿QUÉ PASA REALMENTE EL 11 DEL 11?
¿Qué sucede realmente el 11 del 11?
Escrito canalizado por Alicia Sánchez Montalbán
Hace ocho años, de madrugada, el Maestro Kuthumi me despertó para dictarme unas palabras. La canalización comenzaba con el título: 11 DEL 11 DEL 11, LA GRAN ACTIVACIÓN. Mientras copiaba sus palabras sentía una enérgica extraordinaria recorriendo mi cuerpo. Era una canalización de esas que no dejan ningún lugar para la duda.
Cuando acabó, él me dijo: publícalo. Y así lo hice. La colgué en internet. En pocas horas comenzó a extenderse, con una rapidez inusual. La gente se la enviaba, unos a otros en cadena. No habían pasado ni diez horas cuando yo misma la recibí de alguien que no se había parado a leer quien la había escrito. En unos cuantos días empecé a recibir enlaces de gente que la colgaba en su muro o en su blog o en su canal de YouTube convertida en vídeo. Muchas personas organizaron encuentros para meditar en grupo ese día.
Pero la cosa no quedó ahí. Al año siguiente se reactivó. Pocos días antes del 11 del 11, la recibí de nuevo. Me la enviaban personas que la habían recibido sin nombre, como si la canalización fuera anónima. ¿Qué más da?, me dije. Lo importante es el mensaje, que, sin duda, contenía algo que resonaba en el interior de la gente, de mucha gente.
Año tras año, la historia se repite. La canalización está viva y vuelve a poblar internet cuando se acerca la fecha 11 del 11. Pero, ¿qué hay exactamente en ella que causa tanto interés?
Este año me he decidido a leerla de nuevo, para sentirla y entender lo que sucede con ella. Veamos:
Lo primero es el titulo, 11 del 11 del 11, la gran activación. Sin duda atrae, porque si no, la gente no la habría leído. Por un lado están los números. El 11 es un número maestro. Siempre que hay una coincidencia en las fechas parece ser que se abren portales energéticos. Eso significa que entra más luz a la Tierra desde el universo, desde la Fuente, la gran luz original.
Punto 1: Queremos recibir esa luz.
Punto 2: Queremos creer en la magia.
Punto 3: ¿Necesitamos que “nos salven”?
Lo dejo ahí, porque es una cuestión para reflexionar, sin duda.
Después está el contenido. En él, además de anunciar que el 11 del 11 del 11 se producirá un acontecimiento sin precedentes en la historia de la Tierra, se ofrecen unas pautas para recibir la energía e integrarla, la energía que entraba ese día, durante el portal 11:11:11. Oleadas de luz que venían a ayudarnos, que activarían nuestras capacidades psíquicas, que nos ofrecerían la oportunidad de alinearnos con el Amor.
Recordemos que eso es una decisión. La energía entra y yo puedo recibirla, pero si luego continúo manteniendo pensamientos de enfado hacia mí mismo y hacia mi vida, vuelvo a desconectarme de su frecuencia y vivo lejos de ella.
¿Es ese el motivo por el que cada año resurge aquella canalización?
¿Queremos que sea La Luz que entra la que nos libere de la amargura o de los problemas en nuestras vidas?
Que cada uno se responda a sí mismo.
Este año, después de recibir, una vez más, la canalización que siempre resucita, me he decidido a preguntarle a su autor acerca del tema. Esto es lo que el Maestro Kuthumi me ha respondido:
¿QUÉ ESTÁ SUCEDIENDO REALMENTE EN LA ENERGÍA DEL PLANETA?
Amados todos, enfocad vuestras conciencias en la luz. Cread desde el alma.
¿Qué se despierta en vosotros cada vez que os hacéis esa pregunta? ¿Alzáis vuestros ojos al cielo en busca de señales que os indiquen que otros os controlan y os afectan? Fijados en el talante de vuestras emociones cuando dedicáis tiempo y atención a lo que va mal, a lo que no funciona. ¿Creáis amor y paz en vuestro interior en esas ocasiones? O, por el contrario, ¿creáis desazón y miedo?
Daos cuenta. Reflexionad. ¿Qué mundo queréis para vosotros? Si añoráis una tierra sana y llena de luz, proyectadla, creadla con vuestra imaginación, con vuestros pensamientos. Hablad de su belleza, fomentadla. Haced todo lo que esté en vuestras manos para generarla.
La energía del planeta se mueve al compás de vuestra frecuencia. Como estáis vosotros es la clave. La humanidad es el motor que genera, el ventilador que mueve el aire o la chimenea que lo llena de gas y humo. Sois vosotros los creadores de la energía de vuestro mundo.
Somos muchos los seres que os ayudamos desde las estrellas y que enviamos oleadas de amor y luz, para que impulsen vuestro avance. Sin embargo, sois vosotros los que abrís las puertas para que pase esa luz que os enviamos, o los que las cerráis. La humanidad al completo, como un todo. Cuantas más personas se abran a su propia luz interna, más fácil os resultará conectar con esa luz que os enviamos. Cuantas más personas se abran al cambio de conciencia que está teniendo lugar en la Tierra, y en todos los planetas del universo, más fácil le resultará a la humanidad abrirse, para recibir el amor que os enviamos.
¿Cómo podéis impulsarlo? Enfocando vuestra atención en la belleza, en lo que sí funciona, dejando de darle fuerza a lo que va mal, eligiendo la paz interior, en vez de la guerra con lo que os rodea. Cuando os enfocáis en la guerra creáis más guerra. Cuando os enfadáis por lo que hacen otros creáis más guerra. Cuando os empeñáis en que las cosas cambien desde el enfado, os convertís en generadores de bajas vibraciones.
Podéis crear amor, alegría, unidad, y todo lo que soñáis para vuestras vidas y para el planeta Tierra. Podéis amar y ser amados. Podéis ser intensamente respetados, en todos los aspectos de vuestras vidas, pero ese amor, ese respeto, deben empezar dentro de vosotros, para que la Luz se expanda en vuestras conciencias y, desde ellas, influyáis positivamente en la conciencia colectiva.
No es verdad que seáis pequeños. No es verdad que no podáis hacer nada con lo que sucede en vuestro mundo. La verdad es que sois grandiosos, sois infinitos. Poseéis una fuerza creadora extraordinaria. Usadla. Ponedla en acción. Vuestra capacidad de creación enfocada en la dirección deseada, y no al contrario.
Cread con consciencia el planeta que deseáis para vosotros. Inyectad amor y luz en la conciencia colectiva con vuestra propia vida. Sed quienes habéis venido a ser, sin luchas internas, sin enfados con vosotros mismos ni con el mundo.
Mantened la certeza de que sois perfectos, de que estáis aquí para experimentar la vida y de que la vida también es perfecta como es. No os opongáis a su grandeza. Admiradla. Elegid la admiración y el agradecimiento, antes que la oposición y el enfado, y veréis como vuestra energía cambia.
Amáis la llegada de la Nueva Energía, que trae amor y luz a la Tierra. Abríos a ella. Recibidlas plenamente sintonizando con su frecuencia. Es la única forma de poder recibirla. Que vuestros pensamientos sean la llave, que vuestras palabras sean la puerta, que vuestros actos creen el espacio en el que la Luz pueda expandirse.
Sois importantes para el total porque todos sois uno, y lo que uno genera influye en el conjunto.
Consideraos capaces de crear la Nueva Tierra con vuestras vidas, tomando la decisión de transformar la mirada con la que observáis el mundo. Veréis como todo comienza a cambiar: vuestras emociones, vuestra propia energía, vuestras relaciones, vuestras vidas.
Estamos aquí para ayudaros. Lo hacemos constantemente, pero sois vosotros los actores de vuestro mundo; vosotros, los creadores de su energía. Asumid vuestra responsabilidad, recuperad las riendas que soltasteis al creer que erais pequeños e incapaces. Elegid el amor como repuesta, el amor que crea paz y no guerra. El amor incondicional, el que comprende, el que acepta, el que respeta, pero, sobre todo, el que sabe que todo es perfecto y que es capaz de obrar milagros en cualquier vida.
Todos sois capaces de generar un milagro. Esa certeza activará vuestro poder interno. Usadlo con consciencia. La Nueva Tierra está al alcance de vuestras manos. Conectad con ella. Fluid hacia ella. Vivid en ella.
Con amor, Maestro Kuthumi.
